Después de una serie de años de experiencia, y con la ayuda de amigos y conocidos dentro del mundo del BDSM, he podido recopilar una serie de castigos para una sumisa o sumiso que quiero compartir con vosotros.
Antes de comenzar, quiero aclarar un par de temas:
- Es aconsejable hablar antes con la sumisa o sumiso para intentar solucionar los problemas sin la necesidad de castigar. El castigo debe ser siempre la última opción a tomar para el Dominante.
- Es necesario explicar a la sumisa el motivo y la finalidad del castigo, para que ella esté informada.
- El castigo debe ser proporcional al error, o la falta de respeto cometida. Castigar de manera desproporcionada o sin motivo puede ser motivo de delito.
- Todos los castigos aquí expuestos pueden ser adaptados a la situación o a la sumisa o sumiso en cuestión. No todos los castigos aplican para todos los sumisos, ni todos los Amos aceptan estos castigos como tal.
También os aconsejo tener en cuenta una serie de normas y consejos que podéis leer aquí:
https://amoysumisaenbarcelona.blogspot.com/2019/11/consejos-normas-castigar-sumisa.html
Castigos Físicos
- Azotes en el culo, pechos, piernas, brazos. Se trata del castigo más común, y se puede realizar con la mano, con una fusta, vara, látigo, madera, etc... No se debe golpear en cualquier parte del cuerpo, y hay que tener en cuenta que para muchas sumisas el azote es también un premio.
- Pellizcos en pezones, y labios vaginales. Otro de los castigos comunes. Se realiza con la mano o con diversos tipos de pinzas. Conviene comprobar la resistencia de la pinza, y adecuarla al aguante de la sumisa. Todo el mundo tiene varios tipos de pinzas en casa y cada tipo ejerce una presión distinta. En muchos casos el dolor al sacar la pinza puede ser más intenso que mientras lo lleva.
- Bofetadas. Parecido a los azotes, pero con un componente de humillación y de posesión importante, al hacerse cara a cara. Conviene controlar la intensidad y la cantidad para no dejar marcas en el rostro. Ideal para las faltas de respeto.
- Azotar en las plantas de los pies, con una vara, hasta que escueza. Cada vez que dé un paso, la sumisa recordará que no deber repetir el error. Debe realizarse con cuidado, para no dañar a la sumisa excesivamente.
- 5 masturbaciones sin correrse. Se ordena a la sumisa masturbarse sin correrse. Antes de llegar al orgasmo, debe parar e interrumpir el proceso. Tras esperar un par de minutos, se repiten los mismos pasos hasta 5 veces, a modo de tortura. Si se hace bien, la sumisa puede pasarse horas excitada y sin poder correrse. Es un castigo muy adecuado para cuando la sumisa se ha corrido anteriormente sin pedir permiso al Amo.
- Caminar de rodillas o de puntillas durante un tiempo determinado. Dependiendo de la resistencia de la sumisa, se la obliga a moverse por la casa y a hacer las tareas de rodillas o de puntillas. Al acabar la sumisa tendrá adoloridas esas zonas del cuerpo durante un buen rato. Muy útil para cuando la sumisa no obedece.
- De rodillas sosteniendo libros pesados, mientras le azotan el trasero. Al dolor de los brazos que aguantan los libros y de las rodillas por estar en esa posición, se suma el de los azotes. Muy útil para remarcar la autoridad del Domine sobre la sumisa.
- Caligrafía. Arrodillada, y con pinzas en los pezones, la sumisa debe escribir una cantidad de veces su error en una hoja, y a mano. Si la sumisa debe escribir con buena letra su error. Al ser un castigo repetitivo, permite a la sumisa aprenderse la lección.
- Prohibido chupar. Con la sumisa arrodillada delante del Amo, y con la boca abierta, se introduce en su boca la polla o los huevos y se le prohíbe chupar durante un buen rato. Con la boca llena, arrodillada, sin poder mover los labios ni la lengua, el paso de los minutos provoca que la sumisa se sienta incómoda, avergonzada, y arrepentida.
- Arrodillarse delante de la taza del váter, levantar la tapa del mismo, colocar el pecho en el borde del retrete, y apretar con la tapa repetidas veces, siempre de manera controlada. Se trata de un castigo humillante y doloroso, apto para faltas de respeto muy flagrantes. Hay que controlar para no dañar el pecho de la sumisa.
- Tareas domésticas. Obligar a la sumisa a realizar las tareas domésticas que menos le gusten, procurando que esté incómoda: Limpiar desnuda si hace frio, con un plug en el culo, con unas pinzas en los pezones, con zapatos de tacón, etc...
- Pinzas de ropa en la lengua y labios, para no poder hablar durante un rato. Castigo muy efectivo para sumisas que hablan demasiado o que hablan cuando no deberían. Se puede utilizar también un bozal o mordaza para el mismo propósito.
- Pinzas en los dedos de los pies y de las manos, hasta que los tenga doloridos. El dolor perdura durante un tiempo haciendo que la sumisa recuerde su error y evite repetirlo.
- Dejarla atada de brazos y piernas para recibir azotes durante horas. Permanecerá atada durante X tiempo, y el Amo aplicará los azotes cuando a Él le apetezca. La sumisa no sabrá nunca si el castigo ha acabado o continúa hasta que la desaten. También dejarla suspendida en el aire (para usuarios avanzados).
- Dejar en una posición incómoda a una sumisa por horas. Por ejemplo, de cuclillas, arrodillada, o de puntillas. Dependiendo de la flexibilidad o la resistencia de la sumisa, puede ser un buen castigo obligarla a mantenerse en una posición incómoda durante un par de horas por ejemplo. Durante ese tiempo, el dolor persistente le hará recordar que no debe repetir ese error.
- Cubitos de hielo en el clítoris. El contraste del frio con el calor provoca espasmos en la sumisa. Una manera de provocar el calor es azotar levemente el coñito de la sumisa, con una regla, o con la mano, hasta que esté caliente y palpitando. El hielo provocará un cambio brusco que pondrá a la sumisa a cien. Consejo: El hielo puede provocar quemaduras leves.
- Prohibición del orgasmo, durante un tiempo prolongado. Bastante efectivo con las sumisas en remoto, priva del placer a la sumisa durante semanas, o meses, dependiendo de la severidad del castigo. Requiere que la sumisa sea obediente, y que el Amo sepa calentar de vez en cuando a la sumisa, para que el castigo surja más efecto.
- Menos orgasmo y más pinzas. Tras colocar unas pinzas en los pezones de la sumisa, se masturba a la misma hasta llegar casi al orgasmo. Entonces se estira de las pinzas, y se le prohíbe el correrse. Puede repetirse 3-5 veces. La privación del orgasmo, junto con el dolor provocado por el tirón de las pinzas provoca que la sumisa se retuerza.
- Usarla como un mueble, para colgar el abrigo, o poner los pies. Agotador para la parte sumisa, acaba generando dolores en las articulaciones que ejercita, y provocando agujetas para los días posteriores. Eso ayuda a la parte sumisa a recordar que no debe repetir dicho error.
Castigos psicológicos
- Castidad. La sumisa o sumiso no puede mantener ningún tipo de contacto sexual durante un tiempo (una semana, un mes...). Eso incluye mantener relaciones sexuales con otras personas o consigo mismo. Nada de masturbación, ni tocarse...
- Silencio. El Amo deja de hablar con la sumisa durante un tiempo, sin escribir, ni llamar. Deja de responder los mensajes por un lapso de tiempo que él considere prudente. El paso del tiempo provoca cierta ansiedad en la sumisa al no saber si va a volver o no. Depende mucho de la dependencia de la sumisa hacia el Amo, y se aconseja informar del lapso de tiempo que durará el silencio para no crear ansiedad en la sumisa.
- Reportar el día al Amo, sin recibir respuesta. Obligar a la sumisa a reportar cada día, entre 2 y 3 emails, explicando al Amo qué se hace y qué se va a hacer, sin recibir respuesta por parte de la parte Dominante. Obliga a la sumisa a una disciplina importante, y a acordarse de enviar esos emails. El incumplir un castigo como este conlleva un nuevo castigo.
- No mirar a los ojos del Señor al hablarle. Se trata de un castigo de nivel bajo para corregir algún error simple. La sumisa saber que no puede mirar a su Amo, pero lo desea. Sabe que está castigada, y piensa en su castigo.
- Reclusión. Encierros en una jaula, o en sitio pequeño, donde la sumisa pasará encerrada el tiempo adecuado para poder reflexionar sobre el fallo cometido. Se puede aumentar el castigo buscando una posición incómoda. Se aconseja informar siempre del lapso de tiempo que durará la reclusión para no crear ansiedad en la sumisa.
- Dejar atada a la sumisa durante un tiempo. Muy parecido a la anterior, la parte sumisa no puede moverse durante un tiempo, en el cual puede pensar sobre su error. Se puede aumentar el castigo buscando una posición incómoda.
- Sugerente. Vistiendo de formas muy sugerentes, la sumisa deberá acudir a sitios públicos y mantener conversaciones con otras personas, exponiendo sus partes. Por ejemplo: sin sujetador, y con un escote que permita ver claramente sus pechos, la sumisa debe entrar en una tienda de electrodomésticos y hablar durante 5 minutos con el dependiente.
- Marcada. Tras extender el semen por la cara de la sumisa, hasta que la piel lo absorba completamente, el Domine ordena a la sumisa vestirse y bajar a comprar a 2-3 sitios diferentes. El miedo a que los demás puedan saber que ha sido 'marcada' por su Amo le parecerá humillante.
- Lamer los pies sucios del Amo. Como ya indica el título, la sumisa deberá limpiar con la lengua os pies del Amo durante un tiempo en particular. Dependiendo de si la sumisa lo hace a menudo o no, el castigo resulta más efectivo si se la obligar a lamer a un amigo o amiga, en lugar del Amo.
No aplicar nunca si la sumisa no acepta ser compartida con otro.
- Lavar la boca con una pastilla de jabón. Se trata de un castigo muy efectivo para los que hablan mal, son groseros, o utilizan palabras malsonantes.
- Restringir algo que le guste demasiado, como algunos vicios. Prohibir fumar a la sumisa, o tomar café, o comer chocolate, durante un tiempo X. Nota importante: No es lo mismo prohibir fumar durante 1 día, que prohibir comer chocolate durante el mismo tiempo.
- Atarla con los ojos cerrados y en silencio, mientras el Amo prepara su próximo ejercicio sin decirle nada a ella. Ella oirá como prepara su fusta, su cinturón, e incluso ruidos metálicos o de cualquier tipo todos sus sentidos se centrarán en querer averiguar qué ocurrirá a continuación. Los nervios y temores la atacarán, sobre todo si sabe que el Amo está enfadado con ella.
- Limpiando desnuda. Obligarla a hacer las tareas de casa totalmente desnuda, delante suyo. Hay múltiples variaciones como obligarla a hacerlo con un plug anal, con pinzas en los pezones, con un vibrador remoto… También se le puede ordenar comerle la polla, follarla por donde quiera, o darle una orden cualquiera. Se trata de un castigo con muchas variaciones.
- Correrse en un pequeño bote, y obligarle a llevarlo encima. Cuando el Amo desee, estando donde esté, ella deberá beberse ese semen, saboreando y relamiendo hasta la última gota. Da igual si está en la cola de la carnicería, delante de otras mujeres, en el autobús, etc…
- Obligarla a orinarse encima, e ir por la calle mojada. Muy adecuado para las sumisas cabezotas que tienen tendencia a repetir el mismo error sin importarle lo que le diga el Amo. El ir meada por la calle le supondrá una vergüenza interna que hará que se lo piense 2 veces antes de repetir la ofensa.
- Encerrada a oscuras durante un tiempo determinado. En un lugar pequeño, y a oscuras, la sumisa permanecerá encerrada un tiempo predeterminado. No aplicar nunca en personas que sufran claustrofobia o miedo a la oscuridad, se debe informar del lapso de tiempo que durará el castigo para no crear ansiedad en la sumisa.
- Quitar un premio. Un castigo que duele bastante a la sumisa es quitar un premio que la sumisa había ganado anteriormente, y que le haga ilusión. Tras haber realizado bien una serie de tareas, es aconsejable premiar a la sumisa por su buen hacer. Retirar ese premio le hace saber que su Amo no está contento y que no recibirá ese premio hasta que rectifique.
- Dormir en el suelo. Tras una falta de respeto por parte de la sumisa, la sumisa debe dormir en el suelo al lado de su Señor. El hecho de ver que el Amo duerme en la cama, a escasos metros de ella, ayuda a que se arrepienta de la falta cometida.
Pdta: Quiero agradecer las aportaciones que han realizado amigos y conocidos dentro del mundo del BDSM, y que me ha ayudado a completar este post.
https://amoysumisaenbarcelona.blogspot.com/2019/11/consejos-normas-castigar-sumisa.html
Antes de comenzar, quiero aclarar un par de temas:
- Es aconsejable hablar antes con la sumisa o sumiso para intentar solucionar los problemas sin la necesidad de castigar. El castigo debe ser siempre la última opción a tomar para el Dominante.
- Es necesario explicar a la sumisa el motivo y la finalidad del castigo, para que ella esté informada.
- El castigo debe ser proporcional al error, o la falta de respeto cometida. Castigar de manera desproporcionada o sin motivo puede ser motivo de delito.
- Todos los castigos aquí expuestos pueden ser adaptados a la situación o a la sumisa o sumiso en cuestión. No todos los castigos aplican para todos los sumisos, ni todos los Amos aceptan estos castigos como tal.
También os aconsejo tener en cuenta una serie de normas y consejos que podéis leer aquí:
https://amoysumisaenbarcelona.blogspot.com/2019/11/consejos-normas-castigar-sumisa.html
Castigos Físicos
- Azotes en el culo, pechos, piernas, brazos. Se trata del castigo más común, y se puede realizar con la mano, con una fusta, vara, látigo, madera, etc... No se debe golpear en cualquier parte del cuerpo, y hay que tener en cuenta que para muchas sumisas el azote es también un premio.
- Pellizcos en pezones, y labios vaginales. Otro de los castigos comunes. Se realiza con la mano o con diversos tipos de pinzas. Conviene comprobar la resistencia de la pinza, y adecuarla al aguante de la sumisa. Todo el mundo tiene varios tipos de pinzas en casa y cada tipo ejerce una presión distinta. En muchos casos el dolor al sacar la pinza puede ser más intenso que mientras lo lleva.
- Bofetadas. Parecido a los azotes, pero con un componente de humillación y de posesión importante, al hacerse cara a cara. Conviene controlar la intensidad y la cantidad para no dejar marcas en el rostro. Ideal para las faltas de respeto.
- Azotar en las plantas de los pies, con una vara, hasta que escueza. Cada vez que dé un paso, la sumisa recordará que no deber repetir el error. Debe realizarse con cuidado, para no dañar a la sumisa excesivamente.
- 5 masturbaciones sin correrse. Se ordena a la sumisa masturbarse sin correrse. Antes de llegar al orgasmo, debe parar e interrumpir el proceso. Tras esperar un par de minutos, se repiten los mismos pasos hasta 5 veces, a modo de tortura. Si se hace bien, la sumisa puede pasarse horas excitada y sin poder correrse. Es un castigo muy adecuado para cuando la sumisa se ha corrido anteriormente sin pedir permiso al Amo.
- Caminar de rodillas o de puntillas durante un tiempo determinado. Dependiendo de la resistencia de la sumisa, se la obliga a moverse por la casa y a hacer las tareas de rodillas o de puntillas. Al acabar la sumisa tendrá adoloridas esas zonas del cuerpo durante un buen rato. Muy útil para cuando la sumisa no obedece.
- De rodillas sosteniendo libros pesados, mientras le azotan el trasero. Al dolor de los brazos que aguantan los libros y de las rodillas por estar en esa posición, se suma el de los azotes. Muy útil para remarcar la autoridad del Domine sobre la sumisa.
- Caligrafía. Arrodillada, y con pinzas en los pezones, la sumisa debe escribir una cantidad de veces su error en una hoja, y a mano. Si la sumisa debe escribir con buena letra su error. Al ser un castigo repetitivo, permite a la sumisa aprenderse la lección.
- Prohibido chupar. Con la sumisa arrodillada delante del Amo, y con la boca abierta, se introduce en su boca la polla o los huevos y se le prohíbe chupar durante un buen rato. Con la boca llena, arrodillada, sin poder mover los labios ni la lengua, el paso de los minutos provoca que la sumisa se sienta incómoda, avergonzada, y arrepentida.
- Arrodillarse delante de la taza del váter, levantar la tapa del mismo, colocar el pecho en el borde del retrete, y apretar con la tapa repetidas veces, siempre de manera controlada. Se trata de un castigo humillante y doloroso, apto para faltas de respeto muy flagrantes. Hay que controlar para no dañar el pecho de la sumisa.
- Tareas domésticas. Obligar a la sumisa a realizar las tareas domésticas que menos le gusten, procurando que esté incómoda: Limpiar desnuda si hace frio, con un plug en el culo, con unas pinzas en los pezones, con zapatos de tacón, etc...
- Pinzas de ropa en la lengua y labios, para no poder hablar durante un rato. Castigo muy efectivo para sumisas que hablan demasiado o que hablan cuando no deberían. Se puede utilizar también un bozal o mordaza para el mismo propósito.
- Pinzas en los dedos de los pies y de las manos, hasta que los tenga doloridos. El dolor perdura durante un tiempo haciendo que la sumisa recuerde su error y evite repetirlo.
- Dejarla atada de brazos y piernas para recibir azotes durante horas. Permanecerá atada durante X tiempo, y el Amo aplicará los azotes cuando a Él le apetezca. La sumisa no sabrá nunca si el castigo ha acabado o continúa hasta que la desaten. También dejarla suspendida en el aire (para usuarios avanzados).
- Dejar en una posición incómoda a una sumisa por horas. Por ejemplo, de cuclillas, arrodillada, o de puntillas. Dependiendo de la flexibilidad o la resistencia de la sumisa, puede ser un buen castigo obligarla a mantenerse en una posición incómoda durante un par de horas por ejemplo. Durante ese tiempo, el dolor persistente le hará recordar que no debe repetir ese error.
- Cubitos de hielo en el clítoris. El contraste del frio con el calor provoca espasmos en la sumisa. Una manera de provocar el calor es azotar levemente el coñito de la sumisa, con una regla, o con la mano, hasta que esté caliente y palpitando. El hielo provocará un cambio brusco que pondrá a la sumisa a cien. Consejo: El hielo puede provocar quemaduras leves.
- Prohibición del orgasmo, durante un tiempo prolongado. Bastante efectivo con las sumisas en remoto, priva del placer a la sumisa durante semanas, o meses, dependiendo de la severidad del castigo. Requiere que la sumisa sea obediente, y que el Amo sepa calentar de vez en cuando a la sumisa, para que el castigo surja más efecto.
- Menos orgasmo y más pinzas. Tras colocar unas pinzas en los pezones de la sumisa, se masturba a la misma hasta llegar casi al orgasmo. Entonces se estira de las pinzas, y se le prohíbe el correrse. Puede repetirse 3-5 veces. La privación del orgasmo, junto con el dolor provocado por el tirón de las pinzas provoca que la sumisa se retuerza.
- Usarla como un mueble, para colgar el abrigo, o poner los pies. Agotador para la parte sumisa, acaba generando dolores en las articulaciones que ejercita, y provocando agujetas para los días posteriores. Eso ayuda a la parte sumisa a recordar que no debe repetir dicho error.
Castigos psicológicos
- Castidad. La sumisa o sumiso no puede mantener ningún tipo de contacto sexual durante un tiempo (una semana, un mes...). Eso incluye mantener relaciones sexuales con otras personas o consigo mismo. Nada de masturbación, ni tocarse...
- Silencio. El Amo deja de hablar con la sumisa durante un tiempo, sin escribir, ni llamar. Deja de responder los mensajes por un lapso de tiempo que él considere prudente. El paso del tiempo provoca cierta ansiedad en la sumisa al no saber si va a volver o no. Depende mucho de la dependencia de la sumisa hacia el Amo, y se aconseja informar del lapso de tiempo que durará el silencio para no crear ansiedad en la sumisa.
- Reportar el día al Amo, sin recibir respuesta. Obligar a la sumisa a reportar cada día, entre 2 y 3 emails, explicando al Amo qué se hace y qué se va a hacer, sin recibir respuesta por parte de la parte Dominante. Obliga a la sumisa a una disciplina importante, y a acordarse de enviar esos emails. El incumplir un castigo como este conlleva un nuevo castigo.
- No mirar a los ojos del Señor al hablarle. Se trata de un castigo de nivel bajo para corregir algún error simple. La sumisa saber que no puede mirar a su Amo, pero lo desea. Sabe que está castigada, y piensa en su castigo.
- Reclusión. Encierros en una jaula, o en sitio pequeño, donde la sumisa pasará encerrada el tiempo adecuado para poder reflexionar sobre el fallo cometido. Se puede aumentar el castigo buscando una posición incómoda. Se aconseja informar siempre del lapso de tiempo que durará la reclusión para no crear ansiedad en la sumisa.
- Dejar atada a la sumisa durante un tiempo. Muy parecido a la anterior, la parte sumisa no puede moverse durante un tiempo, en el cual puede pensar sobre su error. Se puede aumentar el castigo buscando una posición incómoda.
- Sugerente. Vistiendo de formas muy sugerentes, la sumisa deberá acudir a sitios públicos y mantener conversaciones con otras personas, exponiendo sus partes. Por ejemplo: sin sujetador, y con un escote que permita ver claramente sus pechos, la sumisa debe entrar en una tienda de electrodomésticos y hablar durante 5 minutos con el dependiente.
- Marcada. Tras extender el semen por la cara de la sumisa, hasta que la piel lo absorba completamente, el Domine ordena a la sumisa vestirse y bajar a comprar a 2-3 sitios diferentes. El miedo a que los demás puedan saber que ha sido 'marcada' por su Amo le parecerá humillante.
- Lamer los pies sucios del Amo. Como ya indica el título, la sumisa deberá limpiar con la lengua os pies del Amo durante un tiempo en particular. Dependiendo de si la sumisa lo hace a menudo o no, el castigo resulta más efectivo si se la obligar a lamer a un amigo o amiga, en lugar del Amo.
No aplicar nunca si la sumisa no acepta ser compartida con otro.
- Lavar la boca con una pastilla de jabón. Se trata de un castigo muy efectivo para los que hablan mal, son groseros, o utilizan palabras malsonantes.
- Restringir algo que le guste demasiado, como algunos vicios. Prohibir fumar a la sumisa, o tomar café, o comer chocolate, durante un tiempo X. Nota importante: No es lo mismo prohibir fumar durante 1 día, que prohibir comer chocolate durante el mismo tiempo.
- Atarla con los ojos cerrados y en silencio, mientras el Amo prepara su próximo ejercicio sin decirle nada a ella. Ella oirá como prepara su fusta, su cinturón, e incluso ruidos metálicos o de cualquier tipo todos sus sentidos se centrarán en querer averiguar qué ocurrirá a continuación. Los nervios y temores la atacarán, sobre todo si sabe que el Amo está enfadado con ella.
- Limpiando desnuda. Obligarla a hacer las tareas de casa totalmente desnuda, delante suyo. Hay múltiples variaciones como obligarla a hacerlo con un plug anal, con pinzas en los pezones, con un vibrador remoto… También se le puede ordenar comerle la polla, follarla por donde quiera, o darle una orden cualquiera. Se trata de un castigo con muchas variaciones.
- Correrse en un pequeño bote, y obligarle a llevarlo encima. Cuando el Amo desee, estando donde esté, ella deberá beberse ese semen, saboreando y relamiendo hasta la última gota. Da igual si está en la cola de la carnicería, delante de otras mujeres, en el autobús, etc…
- Obligarla a orinarse encima, e ir por la calle mojada. Muy adecuado para las sumisas cabezotas que tienen tendencia a repetir el mismo error sin importarle lo que le diga el Amo. El ir meada por la calle le supondrá una vergüenza interna que hará que se lo piense 2 veces antes de repetir la ofensa.
- Encerrada a oscuras durante un tiempo determinado. En un lugar pequeño, y a oscuras, la sumisa permanecerá encerrada un tiempo predeterminado. No aplicar nunca en personas que sufran claustrofobia o miedo a la oscuridad, se debe informar del lapso de tiempo que durará el castigo para no crear ansiedad en la sumisa.
- Quitar un premio. Un castigo que duele bastante a la sumisa es quitar un premio que la sumisa había ganado anteriormente, y que le haga ilusión. Tras haber realizado bien una serie de tareas, es aconsejable premiar a la sumisa por su buen hacer. Retirar ese premio le hace saber que su Amo no está contento y que no recibirá ese premio hasta que rectifique.
- Dormir en el suelo. Tras una falta de respeto por parte de la sumisa, la sumisa debe dormir en el suelo al lado de su Señor. El hecho de ver que el Amo duerme en la cama, a escasos metros de ella, ayuda a que se arrepienta de la falta cometida.
Pdta: Quiero agradecer las aportaciones que han realizado amigos y conocidos dentro del mundo del BDSM, y que me ha ayudado a completar este post.
https://amoysumisaenbarcelona.blogspot.com/2019/11/consejos-normas-castigar-sumisa.html
Perfecto Amo, tu aclaracion es esencial. Te ofrezco humildemente mi blog con historias 100% reales con mi sumisa donde hay ciertos castigos que le he realizado.
ResponderEliminarHola...
EliminarSi quieres aportar algo al post, te pido que me envies un email a profesor.domine@gmail.com
Saludos.
Super completo, esto hasta debe excitar a una mujer. Lo guardare y en mis historias te citare, amigo. Gracias Profesor
ResponderEliminarBuenas noches.
ResponderEliminarLos castigos unos si son más fuertes que otros pero necesarios para educar a la sumisa, más no se si al hacerlo se retracte y desista de hacerlo