Carta a mis sumisas

Hola, mis sumisas.

Como ya sabéis, porque así os lo dije la semana pasada, he aceptado a una nueva sumisa, Marian. Quizás debería haberos avisado antes, pero decidí no hacerlo y sé que para alguna de vosotras ha resultado dificil de entender, pero no debéis tomarlo así.

Desde el principio he querido tener 2 sumisas reales, y NUNCA me planteé la posibilidad de tener una sumisa en remoto. Aún así,  apareció Cristal en mi vida, y su fuerza y su deseo me empujó a aceptarla también como sumisa en remoto. Ahora aparece Marian y con ella cierro el cupo. No voy a aceptar más sumisas que vosotras 3. De hecho, ya sois demasiadas, pero la decisión de adoptar a Cristal es firme y no la voy a cambiar.

Os pido por favor que no luchéis entre vosotras, que no os veáis como contrincantes ni enemigas, sino como hermanas. Hermanas que atienden y que obedecen a un mismo amo. Las tres deseais lo mismo y a las tres trataré por igual.

Violant, sé que eres la primera y sé que te sientes insegura y débil con respecto a mis otras sumisas. Cuando te acepté como sumisa ya sabía de tus problemas y de tu inexperiencia. Te tomé como un reto, el reto de formarte como sumisa y como amante. Desde entonces he visto como mejorabas y como aprendías de mí. Sé que a veces me cuesta ser paciente contigo, y que hemos tenido malos momentos, pero no he acabado mi trabajo contigo. Debo hacer de ti una amante experta y sumisa, y así lo haré. No temas a Cristal ni a Marian, no pienso dejarte mientras sigas mejorando. Ese es tu reto, mejorar y avanzar hasta entregarte a mi por completo.

Cristal, tu fuerza y tu pasión me cautivó desde el principio a pesar de que nunca había tenido una relación en remoto ni pensé en tenerla. Sé que eres una amante excepcional, y detecto que estas empezando a entregarte a mí como sumisa. Juntos iremos aprendiendo poco a poco como moldear nuestra relación y a mantener el fuego encendido a pesar de la distancia. Sé que sientes envidia de tus hermanas sumisas por no poder tocarme ni poder complacerme, pero deberás aprender a convivir con eso. Seguiremos avanzando.

Marian, todo esto es nuevo para ti, una recién llegada a este mundo. Quiero decirte que trataré de enseñarte y de educarte en el juego de la sumisión. Recuerda que esto es un juego para disfrutar y descubrir tu propia sexualidad. Tómalo como tal, y disfruta de él.

Quiero que sepáis que las tres tenéis mas o menos la misma edad, y que os voy a tratar a las tres por igual. Sois mis sumisas y yo soy vuestro Domine. Prometo protegeros y cuidaros como tal.  Respetaré vuestra identidad y mantendré en secreto todo aquello que pueda poner en peligro vuestra privacidad.  Asimismo, os pido discreción absoluta y respeto hacia mi vida privada.

Comentarios