Cristal, el nacimiento de una sumisa.

He pensado mucho en usted, mi Domine, en las cosas que me ha hecho sentir y en como las disfruto.

Siempre para la sociedad, familia, amigos, he sido una mujer común y corriente. Esposa, madre, mujer trabajadora y productiva...


Pero dentro de mi ser ha existido persistentemente una necesidad y hambre de ser sumisa, de tener un amo y señor que me enseñe a serlo, que haga de mí una puta capaz de complacerlo en todas sus demandas, exigencias, peticiones, que pueda regalarle cada centímetro de mi cuerpo para que se deleite, reciba placer y llene todas sus necesidades de autoridad y poder sobre mí, que saque su lado más oscuro y perverso y me sodomice y me haga suya por completo, y me permita sentir el rico placer del éxtasis y el dolor al mismo tiempo...


Regalarle mi alma, mis pensamientos, mi tiempo... todo mi ser...


Ese deseo de búsqueda me llevó a conocer a mi Domine, a mi Profesor.  Con él y para él estoy conociendo  este arte. Quiero ser su sumisa completa, estar dispuesta siempre que él me requiera, siempre obediente y la mente abierta a seguir explorando este mundo que me provoca, que me tienta, y me hace sentier que tengo dos vidas.

Comentarios