Desde el inicio, siempre he querido tener 2 sumisas. Dos,
porque es el numero perfecto para realizar según qué juegos. Me gusta pervertir
a mis sumisas e introducirlas en el mundo del sexo tocando cuantos ramos pueda,
entre ellos el lesbianismo. La mayoría de las mujeres con inquietudes sexuales
'diferentes' fantasean con tener algún encuentro lésbico de mayor o menor
intensidad. Como es lógico, también es muy común entre las sumisas tener esa
fantasía, aunque sea para dar placer a su amo.
Ese es el principal motivo por el que deseo tener 2 sumisas
reales, para organizar juegos entre los tres y disfrutar del sexo al máximo.
Quiero ordenar a mis sumisas que se apliquen dolor y placer la una a la otra.
Quiero tener dos sumisas arrodilladas ante mí, dispuestas a obedecer mis órdenes
y a darme placer si yo lo pido.
Últimamente intento avanzar con Violant, alcanzando metas
que ella nunca se había puesto, e incluso estamos modificando sus límites, pues
últimamente ha ido aceptando cositas que antes no aceptaba. Noto que se está
entregando y que incluso supera sus propias metas.
Aún así, necesito una segunda sumisa real. La verdad es que sería
tremendamente feliz teniendo a Cristal a mi lado, en Barcelona, pero ella vive
en Santo Domingo, y por ahora eso es imposible. De hecho, tras 3 meses y medio
como sumisa en remoto, noto que nuestra relación llega a su tope, y que ya es difícil
enseñarle nada más si no es en real. Por eso mismo hemos comenzado a buscar un
amo en su tierra, alguien que pueda someter a Cristal en directo y aprovechar
su increíble deseo sexual. Reconozco que si Cristal estuviera en Barcelona, ya
no tendría que buscar a nadie más.
Pero no es así, Cristal no puede ayudarme con estas cosas, y
por eso busco una sumisa que complete mi trío. En los últimos 2 meses he tenido
múltiples contactos y consultas con mujeres que estaban interesadas en el tema,
pero solo 3 se han transformado en citas reales:
La primera fue hace 2 meses y se trataba de una mujer,
casada, con la que tuvimos una cita sexual bastante entretenida. El problema
surgió cuando ella empezó a pensar qué ocurriría si su marido nos descubría.
Esos pensamientos se convirtieron en miedo y al final no quedó otra que acabar
con nuestra relación. Borré su email y olvidé su nombre, como respeto hacia
ella.
La segunda fue hace 3 semanas. Tenía buena pinta, y parecía
que todo iba bien, e incluso tuvimos un encuentro sexual muy emocionante, pero
no hubo feeling entre los dos. Aunque nos compenetrábamos bien y disfrutamos de
la cita, la realidad es que yo no era el tipo de hombre al que ella se acercaría
en un bar, y ella no era el tipo de mujer al que yo me acercaría en un bar. No había
feelling entre nosotros. En definitiva, nos deseamos suerte el uno al otro y
nos marchamos cada uno por su banda.
La tercera fue la semana pasada. Ella tenía muchas ganas de
ser sumisa, y de entregarse a mí. A pesar de que ella estuvo muy nerviosa, le
vi maneras y le vi posibilidades reales de ser sumisa. Además, es una mujer con
ganas de experimentar sexualmente y creo que habríamos congeniado muy bien. De
hecho, así lo hicimos. El problema es que vive lejos y sus horarios no encajan
con los míos. Nos hemos prometido vernos cuando podamos, pero me temo que eso
será una vez cada 3 o 4 meses.
En fin, que me está resultando difícil encontrar una segunda
sumisa que quiera jugar conmigo y con Violant de manera estable y continuada.
Seguiremos buscando.
Comentarios
Publicar un comentario