La alumna traviesa y el profesor

Tú eres una alumna traviesa, que no has estudiado para los exámenes, y que tienes malas notas. En casa tienes problemas con tus padres, porque se quieren separar y no te hacen caso.

En clase no prestas atención, y molestas al resto de alumnos. Además, hace ya unos días que envías mensajitos en papel a un chico de clase que te gusta. Estas tonteando con él y no te centras en los estudios.

Yo soy un profesor de matemáticas y director del colegio, recto y severo, al que le gusta que le obedezcan. Como director soy algo viciosillo y me gusta azotar a las alumnas. Como te has portado mal y has sido mala niña, tienes que venir a mi despacho para que te reprima y te castigue. Debes comprender que a tu edad, una niña como tú debe hacer sus deberes, y debe olvidarse de los chicos.

Tú tienes que estudiar y estar pendiente únicamente de tu profesor y director. Te reñiré por tener malas notas, por no hacer los deberes, por hablar con otras niñas, y por tontear con los chicos. Te contaré que todos los chicos quieren siempre lo mismo, y que ella solo debe fijarse en mí. Te diré que soy buen profesor y que puedes aprobar fácil si eres buena niña y te portas bien conmigo.

Entonces te pondré en mi regazo y tras reñirte un poco más, te azotaré el culete como te mereces. Luego te explicaré que yo puedo enseñarte cosas que esos chicos no pueden, y te preguntaré si quieres aprender. Tú dirás que si, y empezaré a jugar con tu culito y tu chochito...
Pasaré a ser tu profesor de sexualidad, y jugaremos con algún aparatito. Meteré un aparatito chiquitito en tu culito, con mucho cuidado para que no te hagas daño, y te azotaré un poco el culito. Luego meteré otro aparatito más grande en tu coñito, pero sin sacar el que ya tienes en tu pompis, y lo moveré un poco para que sufras. Seguiré dándote azotes para que entiendas que las niñas malas deben ser castigadas.
Cuando lleves ya un buen rato, y note que estas ya bien mojadita, te pondré en la camita, a 4 patitas, te quitaré el aparatito grande, y te follaré como a una perrita, ok??  Meteré mi polla hasta el fondo, volviendote loca. Luego, cuando ya te hayas corrido, volveré a meter el consolador en tu coñito, y meteré mi polla en tu culo, hasta que vuelvas a correrte. Fíjate que mientras yo sea tu Profe, siempre tendrás los dos agujeritos penetrados.

Cuando hayamos acabado con la lección, y tú hayas aprendido a obedecer a tus superiores, te obligaré a arrodillarte ante mí, para que le chupes la polla a tu profesor. Como tu profe que soy, debo asegurarme que has aprendido correctamente. Para demostrarla, tendrás la obligación de darme placer lamiendo mi polla...

Arrodillada, y desnuda, deberás lamerme, hasta final, recibiendo la leche que yo te dé. Deberás tomarla y agradecer mis enseñanzas.


Comentarios