La penetración sexual de una mujer supone, en la mayoría de
los casos, el punto álgido de cualquier relación sexual entre un hombre y una
mujer. Dicho acto, que puede ejecutarse vía vaginal, o anal, genera una serie
de sensaciones en la mujer que pueden llevarle al orgasmo.
Como muy bien indica su nombre, la Doble Penetración
consiste en follar los dos agujeros de una mujer a la vez, la vagina, y el ano.
En este acto, las sensaciones se multiplican, y la excitación es máxima para la
hembra. A la excitación de ser follada vaginalmente, se unen las sensaciones de
ser penetrada analmente.
Los orgasmos generados por esta práctica sexual suelen ser
mucho más intensos y placenteros para la mujer. Básicamente, las distintas
variantes se diferencian entre ellas en la forma en que se penetran los dos
agujeros.
He aquí las 4 combinaciones que podemos hallar en la doble
penetración:
- Pene + Pene: Se trata de la versión más complicada, pues se necesita la participación de una tercera persona. Un hombre penetra la vagina de la mujer mientras el otro penetra su culo. Se necesita coordinación a la hora de moverse, y una cierta flexibilidad en los 3 individuos.
- Juguete + Juguete: Usando 2 juguetes sexuales (vibrador, consolador, dildo, plug), penetramos los dos agujeros de la mujer, moviéndolos a la vez. Relativamente fácil de realizar, genera en la mujer una sensación de ser utilizada y violada, permitiendo además al hombre realizar otros juegos, como azotar a la sumisa o pellizcar sus pezones.
- Pene + Juguete: Utilizando un juguete sexual, penetramos a la mujer por uno de los dos agujeros, mientras introducimos la polla en el otro. Si solo tenemos un juguete, y éste es pequeño, introduciremos dicho juguetito en el culo de la mujer, y follaremos su coño. Con cada embestida, nuestro abdomen golpeará también el dildo, provocando una doble embestida. Si por contra solo tenemos un juguete grande, lo introduciremos en su vagina, y follaremos nosotros su culo.
- Triple Penetración: Utilizando 2 juguetes, penetro primero el ano de la mujer con un dildo. Sigo después introduciendo el otro juguete en su coñito, y una vez está mojadita y cachonda, follo su boca introduciendo mi polla en su interior. Con esta práctica, la sumisa se siente especialmente zorra y utilizada.
Particularmente, como Amo que soy, adoro penetrar doblemente
a mis sumisas, y suelo hacerlo en todas mis sesiones, de diversas maneras.
Además, he descubierto que mis sumisas se sienten doblemente agredidas
sexualmente, mucho más sucias, y más utilizadas. Son felices siendo folladas
por los dos agujeritos a la vez.
Podemos acompañar esta práctica de azotes y pellizcos,
aumentando así las sensaciones de la sumisa. Asimismo, vendar los ojos de la
mujer puede agudizar sus sentidos, impidiendo que se distraiga, y centrando
toda su atención en el acto. Otra opción interesante para incrementar la
sumisión de la mujer es atar sus manos a la espalda, de manera que se sienta más
atrapada.
En resumen, una sumisa atada, con las manos a la espalda,
los ojos vendados, un gran consolador en su conejo, y mi polla en su culo,
suele llegar al éxtasis de manera fácil y repetida.
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