Gota a gota, bebiendo de la polla de tu Amo.

Sumisa, hoy me colocaré sentado en la cama, en el borde, con las piernas abiertas, mi polla tiesa y mis huevos colgando, ofreciéndotelos. Tu te arrodillarás ante mi, desnuda y sumisa, entre mis piernas, con mi pene y mis testículos delante tuyo.

Con suavidad, y el máximo respeto hacia tu Amo, agarrarás mis huevos y comenzarás a masajearlos, con la idea de estimularme. De vez en cuando, pasarás tu dedito a lo largo del pene, acariciándolo y provocando en mi una excitación extra. A medida que vayas masajeando mis testículos, y acariciando mi polla, verás que va apareciendo en la punta del glande un liquido viscoso.

Ese liquido es un lubricante que los hombres generamos para favorecer la penetración, y que extraemos cuando estamos cachondos. Ése será tu objetivo. Irás estimulando mi sexo, con cuidado, esperando a que salgan esas gotitas, y como si fueran tu premio, irás chupando el glande cada vez que aparezca una. No quiero que chupes la polla, sumisa. Sólo quiero que recojas con la boca esa gotita y te la tomes, para luego darme las gracias por tan rico placer.

Luego seguirás masajeando mis huevos y acariciando suavemente mi pene, hasta que surja la siguiente gotita. Nuevamente, aplicarás tus labios sobre mi glande, y tomarás esa gotita que te ofrezco. A cada gota que tomes, deberás darme las gracias por ese regalo.

Deberás chupar esas gotitas que genero cuando estoy cachondo, y quizás sean 15, o 30, pero tu estarás dispuesta a continuar hasta que yo te ordene lo contrario. Es tu obligación como sumisa, y tu premio.




Pdta: si tienes alguna duda, puedes ponerte en contacto con el Profesor Domine via email, o via Hangouts, escribiendo a profesor.domine@gmail.com

Comentarios