Amo y sumisa en remoto, una relación dificil.



Sumisa en remoto, cibersumisa, sumisa virtual... hay muchos nombres para definir a una sumisa que atiende a su Amo a través de las redes y que no tiene posibilidades de atenderlo en directo.  Se trata de una relación D/s en la que las dos partes se comunican o se controlan a través de Internet o del teléfono. Básicamente, se trata de una salida hacia delante para aquellas personas que no tienen posibilidad de tener un Amo en real, o que no se atreven a tenerlo por motivos varios. Hay personas que por miedo a lo desconocido inician su relación en remoto, y una vez se conocen deciden dar un paso adelante y pasar a ser Amo/sumisa en real.

La gran mayoría de sumisas en remoto suelen ser mujeres jóvenes, cuyo uso cotidiano del móvil es MUY asiduo y están acostumbradas a relacionarse constantemente a través de él. Asimismo, se suelen localizar en países o en pueblos donde esta práctica sexual no está demasiado extendida, suele estar muy mal visto, y cuesta encontrar a un Amo en real. Ante la dificultad de encontrar un Dominante de calidad en quien poder confiar, deciden buscar una relación en remoto.

No voy a ser falso. Yo no creo en las relaciones en remoto de larga duración. Solo he tenido una cibersumisa a la que pueda considerar que he "educado", y la liberé a los 6 meses, después de haberle buscado un Amo en real. Al resto, o se han aburrido, o me he cansado, o las he liberado antes del mes. Se necesita una constancia y una entrega demasiado alta para conseguir que una relación así perdure, y resulta muy difícil encontrar alguien que tenga esas cualidades y que quiera ser sumisa. A veces, un único email me sirve para descartar a una candidata.

Azotar a una sumisa es algo que solo se puede apreciar cuando se hace en directo, es imposible captar la sensación de un buen azote sin estar en directo. Los gemidos de la perrita, acariciar su culito y sentirlo caliente después de 10 azotes... pasar la manita entre sus nalgas, buscando su excitación... Todo eso es imposible de hacer en remoto. Atarla, amordazarla, mirarla a los ojos. Ponerla a cien y prohibirle que se corra, masturbarla, acariciarla, encularla, o follar su boca. Correrse en su cara, orinarse en su cuerpo, y ordenarle que me bañe tras una sesión de sexo. Todo eso es imposible de captarlo si estás a cientos o miles de kilómetros de distancia.


Con esto no quiero desanimar a nadie, ni quiero renegar de la sumisión virtual, pero reconozco que las personas que la practican deben ser MUY constantes, MUY sinceras, y MUY dedicadas. Si la otra parte detecta por un momento que la han abandonado, o que no le prestan la atención necesaria, la confianza necesaria entre Dominante y sumiso puede resquebrajarse y afectar a la relación. Si la confianza en una pareja que se ve y se toca es importante, aún lo es mas en aquellos que no tienen la posibilidad de estar juntos, de olerse, de tocarse, de sentirse. 

Hace algún tiempo escribí un post, que podéis ver en este mismo blog, en el que colgaba una serie de ejercicios que cualquier Dominante podía enviar a sus sumisas en remoto. Reconozco que lo hice como ayuda para todos aquellos Amos que no saben qué tipo de ejercicios enviar a sus cibersumisas. Casi 2 años más tarde veo con curiosidad que ese post es la página mas vista de mi blog, la que mas visitas recibe. Eso deja claro que hay muchos Amos y sumisas en remoto que andan perdidos y que necesitan precisamente de un Blog como el mío para poder encauzar su relación.

Reconozco también que yo utilizo esos mismos ejercicios para educar a distancia a mis sumisas, de manera que suelo enviar un ejercicio diario a mis protegidas, para luego realizar una sesión real a la semana. Para mí lo ideal es una proporción de 1 sesión en vivo + 6 ejercicios a la semana. De esa manera tengo a mi sumisa controlada, hablo con ella todos los días, y la premio o castigo durante la sesión real dependiendo de cómo ha realizado sus tareas semanales. Ellas saben que si han sido malas tendrán castigo, y seguramente se marcharan con el culo rojo y sin correrse. Y también saben que si han sido buenas la recompensa puede llegar a ser muuuuuuuy interesante.

En definitiva, una sumisa en remoto necesita una convicción, una dedicación y una constancia mayor aún que la que tiene una sumisa en real, y aquella que sea buena en una ciberrelación, será excepcional en una relación real.

Comentarios

  1. Muy buen post muy revelador!
    S venezuela

    ResponderEliminar
  2. Muy buen post! Interesante y erótico como siempre
    -MiaHS

    ResponderEliminar

Publicar un comentario