Oferta Spanking: 100 azotes X una mamada


Te voy a hacer una oferta que no podrás rechazar, perra. Azotaré tu culo 100 veces, con mi mano y mi cinturón, y a cambio tú deberás chupar mi polla hasta tragarte la leche. No sé si te gusta la oferta, pero es la que hay. Y seguramente debas marcharte a casa sin correrte, pero no te importará. No vienes a mí buscando un orgasmo, ni buscando que te follen. Vienes a mí buscando que te azoten. Necesitas una sesión de Spanking,  y el precio es una mamada.

Llegarás a mí como casi todas, a través del email, y desde el primer momento me dejarás claro que quieres que te azote. Me contarás por encima tu historia sexual y tu vida, y yo te atenderé, oyendo tus quejas y tus vicisitudes.

Me dirás que quieres que te azoten, que necesitas que te azoten, que no sabes el porqué, pero necesitas que alguien golpee tu culo de perra, con la mano, con el cinturón, con una fusta, con la madera. Y que lo hagan fuerte, sin tonterías.

Y eso será lo que ocurra, perra. Yo te azotaré como quieres que te azoten. Recibirás cien azotes a cambio de una mamada. Vendrás al hotel y te arrodillarás ante mí, para desnudarme. Cuando liberes mi polla de su prisión, abrirás la boca y la recibirás con cariño y dedicación. Luego te levantarás, y tras colocar las manos en la pared, dejarás que yo te desnude y acceda a tu cuerpo.

Seguramente comenzaré a azotarte entonces, de pie, mirando a la pared, castigada. Luego te pondrás a cuatro patas en la cama, y recibirás tus azotes. Primero con la mano, para que notes mis dedos en tus nalgas.

Luego seguiré con el cinturón, o con la fusta, y así podré meter mi polla en tu boca mientras te azoto. Y tú chuparás como la perra lamedora que eres, porque ese es tu pago. Esa es la manera en que tú agradeces mi trabajo. Lamerás hasta sacarme la leche, y la tragarás. Es tu alimento, y es tu obligación ingerirla.

Descansaremos un rato, y podrás elegir si quieres otros 100 azotes. Es adictivo, y las zorritas pueden querer más. Si así ocurre, podrás repetir, como en todos los restaurantes, pero deberás volver a chupar mi rabo, y a tomarte mi leche, como la primera vez.

Al final, acabarás con el culo rojo después de los azotes. Rojo y caliente. Pero esa rojez marcha rápido, dejando el culito tal y como llegó, o al menos eso parece. Sin embargo, al día siguiente tendrás unas preciosas marcas en tus nalgas, en forma de moratones, que te molestarán ligeramente, y que harán que pienses en mí cada vez que te sientes. Son las marcas de mi trabajo, de mi esfuerzo. Son las marcas que te recordarán que eres una zorra traviesa y que yo azoté tu culo a cambio de una mamada.

No puedo negarlo, zorrita, me encanta todo esto. Disfruto azotando tu culo, dejándolo rojo, oyéndote gemir a cada golpe, y viendo como se va poniendo rojito poco a poco. Disfruto metiendo mi polla en tu boca y sintiendo como chupas mientras sigo azotándote. Disfruto llenándote la boca con mi semen, y viéndote tragarlo. Y disfruto viendo una foto de tu culito al día siguiente, con esas marcas tan hermosas en tu trasero. Las marcas que yo te infringí.

Este es el trato, perra: Yo te daré los 100 azotes que tú buscas, a cambio de una buena mamada. O lo tomas, o lo dejas. La oferta spanking sigue en pie.



Comentarios

  1. Suerte Profesor. Aprovecho para compartir mis experiencias con usted con mi sumisa en mi blog.

    ResponderEliminar
  2. Está disponible la oferta? 🔥🔥

    ResponderEliminar

Publicar un comentario