Mi niña, mi perra. Las dos caras de una sumisa.

 Dicen que los perros asocian olores con algunas prácticas,

que salivan solo con captar algún olor, o sonido.

Dicen que pueden saber dónde has estado o con quien.

Yo quiero eso con mis perros.

 

Quiero que me olfatees, perra.

Que te pongas a 4 patas, en el suelo, como cualquier can,

y que metas tu hocico entre mis piernas, para olfatearme.

Sin más objetivo que captar mi olor sexual,

y que empaparte con el olor de mis cojones y mi polla.

 

Sin lamer, sin hablar...

Solo olfateando, como haría cualquier perra cachonda.

Mientras yo estoy sentado en mi sofá, con mi cerveza, viendo la TV.

Mientras rasco tu cabecita, y te digo "Buena perra...".

Tú solo olfateas mis huevos y mi rabo.

 

Quiero que pasen los minutos, y que tú disfrutes olisqueando.

Que seas capaz de reconocerme solo por ese olor.

Que sepas si he estado con otra perra, o si me he duchado hace poco.

Quiero que el olor de mi sexo se clave en tu memoria,

y que sigas captandolo olor horas después.

"Muy bien, perra, olfatea a tu Amo"

Como una buena perra.

 

Luego quiero que te sientes a mi lado, en el sofá,

a hablar sobre cómo debe comportarse una buena niña con Papi.

Quiero que agarres mi polla con cuidado,

y que me acaricies suavemente mientras hablamos.

Que sigas mis indicaciones, obediente y entregada.

 

Quiero que mi rabo se ponga bien duro mientras tú me tocas,

y que el coño de mi niña se moje mucho haciéndolo.

Quiero que masturbes a Papi, hasta el final,

y que me oigas gemir mientras llego al orgasmo.

 

Quiero gemirte al oído, y que te excites.

"Muy bien, mi niña, muy bien. Sigue, sigue…"

Quiero que veas salir mi esperma, y que tu coño se empape viéndolo.

Quiero que recojas esa leche en un platito, con cuidado.

Como una buena niña, ordeñando a Papi.

Recogiendo mi esperma, mi semen. Tu leche.

 

Y quiero que dejes a esa niñita buena en tu interior,

y que saques a la puta perra que llevas dentro.

Quiero poner ese platito en el suelo,

para que tú te alimentes de él, como una buena perra.

Y de nuevo a cuatro patas, en el suelo, quiero que saques la lengua,

y lamas mi semen del platito poco a poco, hasta la última gotita.

Es tu alimento, el fruto de tu trabajo.

 

Como una buena perra. Como una buena niña.

Las dos caras de mi sumisa.