Como ya sabeis, suelo recibir todo tipo de Emails de
gente interesada en el BDSM: dudas, curiosidades, miedos, peticiones raras, etc... Hace casi un mes llegó a mí la carta
de una sumisa. Una sumisa dañada por su Domine, maltratada psicologicamente, y
prácticamente abandonada. Un Amo que la trató correctamente mientras la captaba,
mientras le absorvía completamente, y que la ninguneó cuando ella ya se había entregado a él. Como siempre en estos
casos, he intentado aconsejarla y darle mi punto de vista. A continuación, os dejo una carta suya, explicando sus
penas y su paso fallido por el BDSM.
Antes de ello, quiero repetirte que
en este mundo puedes encontrar todo aquello que buscas, pero que necesitas a
alguien que te comprenda y te cuide como tú necesitas, que entienda que tú también
eres una persona y que debe proteger tu mente y tu corazon. Si tú le entregas
tu voluntad, tu alma y tu cuerpo, Él deberá cuidarlos como si fueran suyos. O
eso, o deberá permitir que vueles libre.
Carta de una sumisa maltratada
Ser sumisa, una vez que entiendes y asumes lo que
supone es algo que al revés de lo que pueda parecer, te hace ser fuerte. Esa
fuerza procede de la obediencia y de la devoción hacia un Amo que te ayuda, te
enseña, te educa, y te hace crecer. Un Amo que sabe comprenderte, que entiende
tus necesidades, tu ritmo, tu forma de poder avanzar. Un Amo que te castiga
cuando yerras, pero que también te premia cuando haces las cosas bien. A través
de la sumisión se puede conseguir una plenitud que sólo podemos comprender las
personas que somos sumisas.
No somos personas insignificantes. De hecho somos tan
grandes que nos entregamos a otra persona, dejamos nuestra voluntad a
disposición de un Amo o Ama (hablo en masculino porque soy mujer, tengo un Amo
y no tengo ningún interés por tener un Ama, pero evidentemente da igual el sexo
para vivir o sentir, todo lo que tiene que ver con la sumisión). Todo lo
hacemos porque se genera una confianza absoluta, porque sabes que tu Amo va a
velar por ti, te va a cuidar, te va a guiar. Esta es la teoría y esto es lo que
yo empecé a sentir, sinceramente, cuando apareció alguien y me lo mostró,
porque nunca había tenido ningún interés específico en estas cuestiones.
Al principio todo era así. Mi Amo me mostró un nuevo
mundo, me hizo crecer, me castigaba y me premiaba. Me empezó a mostrar una
nueva forma de ver la sexualidad, de entender la relación con el dolor. Pero
poco a poco, su interés por el sexo fue desapareciendo. Yo pensaba que era
porque no era buena sumisa, y mi nivel de esfuerzo empezó a ser absolutamente
estresante. 24 horas al día pendiente. En todo momento intentando cumplir sus
objetivos que nada tenían que ver con el sexo, que había desaparecido
prácticamente por completo de la ecuación. Cada vez ganaba más espacio en
nuestra relación el castigo, el insulto y el hacerme sentir absolutamente
inútil, incapaz. Siempre diciendo que no estaba a la altura, que no servía, que
no podía; riéndose de mí, pidiéndome que le hiciera regalos y más regalos. Yo
entendía que esta era su manera de ayudarme, de educarme, pero de pronto un día
(hace una semana) me paré, y me di cuenta de que era una auténtica desgraciada,
o así me sentía.
Mi interés por leer y por buscar respuestas creció.
Pero no encontraba a nadie que hablara de lo que yo sentía. Del vacío, del
dolor, de la sensación de impotencia, y a la vez, de la necesidad de seguir al
lado de mi Amo. Todo era un absurdo, racionalmente no tenía sentido nada, pero
sin embargo, ahí seguía, sufriendo y sufriendo.
Fue entonces cuando decidí contactar con el Profesor,
sin ningún otro ánimo que poder compartir con alguien lo que estaba viviendo y
lo que estaba sintiendo. Necesitaba saber si aquella situación era lo habitual,
si yo estaba confundiendo los términos, o si simplemente la relación con mi Amo
no estaba siendo sana para mí. Llevaba meses leyendo sus relatos asiduamente en
el blog, y entendía que su proceder es el de un buen Amo. Con la tranquilidad
del anonimato, tan importante en este mundo como todos sabemos, me dirigí a él
con todo el respeto posible, para poder así pedirle opinión. Hemos cruzado
varios mails que me han hecho reflexionar mucho.
Le he dado a mi Amo todo. Mi esfuerzo por agradarlo es
absoluto. Es lo único que tengo en la cabeza durante todo el día, pero lo único
que recibo son sinsabores. Me siento triste, muy triste casi todo el tiempo. Mi
inseguridad con respecto a él es total. Ahora hago las cosas no por la ilusión
de hacerlas, si no por el miedo a su reacción. He intentado ser una buena
sumisa, y siempre por supuesto, he puesto el placer y el bienestar de mi Amo
por encima de cualquier cosa, con el secreto deseo de recibir esa pequeña
recompensa que me indicara que estaba contento, que lo estaba haciendo bien.
Pero no ha sido así.
Sólo quería compartir este sentir y buscar de alguna
manera la fuerza para hacer lo que sé que tengo que hacer, que es salir de esta
relación, en la que el desequilibrio me está destrozando. El Profesor me habló
de maltrato psicológico y a mí me pareció excesivo el adjetivo, pero después de
ir reflexionando mucho en estos días, con mucha pena tengo que reconocer que si
no lo es, yo me siento así. Yo no digo que mi Amo sea un maltratador, porque a
mí hubo un momento en el que me ayudó mucho, pero es un Amo al que sólo le
interesa el dominio y el control mental… el sexo hace mucho tiempo que
desapareció. Físicamente sólo nos hemos visto dos veces, y en sesiones muy
breves, pese a que vivimos cerca, en ya casi dos años de “relación”. Yo pensaba
que esto era el BDSM, pero tras mis conversaciones con el Profesor, me he dado
cuenta de que no es así. Tal vez pueda haber alguna persona para la que el BDSM
sea esto, pero no para mí. Yo sólo tengo sufrimiento, dolor y tristeza.
Me he dado cuenta de que no tengo brillo en los ojos,
sino que ahora son opacos. Esto no es lo que yo quiero. Ahora y después de
escribir estas líneas, voy a sacar las fuerzas necesarias para decir adiós. No
sé si volveré a tener algún tipo de relación con el BDSM, o si simplemente
quedará como una anécdota en mi vida de lo que pudo ser y no fue. Pero ahora
necesito salir, pensar y decidir qué es lo que quiero, al menos ya me he dado
cuenta de lo que no quiero.
Ser sumisa debe ser la mayor de nuestras alegrías,
nuestra realización como persona. El Profesor me ha hecho ver que si me siento
una desgraciada, y sólo sufro, es porque algo no funciona. Hasta ahora yo creía
que la culpa era mía, pero no se trata de buscar culpables. Simplemente creo
que mi Amo y yo estamos en planos diferentes y que por mucho que yo me empeñe,
él no es lo que yo necesito y seguro que yo tampoco soy lo que él necesita.
Gracias Profesor, por darme la oportunidad de
compartir mis pensamientos y sobre todo por su ayuda y su tiempo.
Rojo Pasión.
Pdta: Os invito a leer la sgunda carta de Rojo Pasión, 10 meses mas tarde, y tras haberse liberado de su pesadilla.
Rojo Pasión.
Pdta: Os invito a leer la sgunda carta de Rojo Pasión, 10 meses mas tarde, y tras haberse liberado de su pesadilla.
Buenas tardes, me he sentido muy triste al leer por el calvario que ha tenido que pasar,el uno no es sin el otro.
ResponderEliminarNos ofrecemos,siendo el mayor gesto de valentía y generosidad lo mínimo es que se nos cuide y valoren como es debido.
Hiciste bien en pedir opinión,muchas veces entramos en un bucle y no nos damos cuenta en la situación en la que nos encontramos.
Te deseo mucha fuerza, mucho ánimo, que sigas hacia adelante camino a la libertad.
No nos conocemos,soy sumisa..... Si en algún momento quisieras hablar con alguien me sentiría afortunada.
Un beso.
Lo siento mucho..Ha sido duro lo que pasaste. Sigue adelante..simplemente no estás con la persona correcta..continua andando en este mundillo. Suerte!
ResponderEliminarBuenas noches, yo fui a dar con mi Amo, el único que he tenido en mi vida, el me dio forma, me hizo a su voluntad y yo jamás he sentido tanta felicidad, un sentimiento que no puedo describir, pensar en el y arder, hablarme o darme disciplina, solo quería complacer y ser la mejor para el, en todo, tanta mi devocion y mi falta de experiencia que no sabía que estaba en manos de un pseudo y tras 2 años de progresivamente ir haciendome el vacío, solo satisfacerse y ser mentiroso, desleal, infravalorarme, reírse de mi y de mi sentir, no valorar mi entrega total e incondicional.. finalmente me abandono y jamás me liberó, me dejó como en shock.
ResponderEliminarLlevo enferma desde que se fue, no se que me pasa, estoy de médicos, todo tipo de síntomas raros que nunca he tenido, estoy con una neuróloga y psiquiatra, me dijo de medicarme xq sintió en mi una gran ansiedad que bien puede ocasionar todo lo demás, es casualidad?
Yo sigo en standby y se que es mejor que no vuelva y si lo hace será muy difícil para mí mantenerme en silencio ya que muy a mi pesar, creo que sigo siendo de el y no se cómo salir de esta trampa, me siento destrozada y vacía, no creo que vuelva a someterme a nadie aunque por supuesto soy sumisa.
Es la primera vez que escribo sobre mi historia y si alguien me lee, sumisa/so, por favor tened cuidado, el dolor es mucho peor en este tipo de relación, ya que te das tanto que si te abandona te sientes nadie, en mi caso no era únicamente sexual y no se cómo saldré de esta.
Siento mucho leer una historia así.
EliminarLamentablemente, y como puedes leer en este escrito, no eres la primera ni la última.
Pero este escrito tiene una segunda parte, y puedo asegurarte que la protagonista, después de pasarlo mal durante 2 años, salió adelante...